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en Línea. En medio del proceso por el juicio de los ‘diarios chicha’, el
exdictador Alberto Fujimori se negó a aceptar los cargos presentados y
renunciar a la presunción de inocencia, tras protagonizar un escándalo, al
punto que se tuvo que cortarle el micrófono.
La
fiscal Milagros Mora solicitó a la sala la pena de ocho años de prisión y el
pago de una reparación civil de tres millones de nuevos soles por participar en
el desvío de 122 millones de nuevos soles de las Fuerzas Armadas al Servicio de
Inteligencia Nacional con el objetivo de adquirir una red de periódicos populares
con el que difamó a sus opositores.
Minutos
antes, en su ingreso a la sede judicial de la Diroes, el tribunal le prohibió
que entre a la audiencia con un tensiómetro, tal como tenía planeado.
La
representante del Ministerio Público refirió que hasta en dos oportunidades el
exmandatario ya reconoció como formó parte de esta organización ilícita que
desvió fondos. Además, según argumentó, este tipo de operaciones se realizaron
con la anuencia de Fujimori Fujimori.
Luego
de escuchar la sustentación y el pedido de pena de la fiscal, el sentenciado
por delitos de lesa humanidad se negó a acogerse a la conclusión anticipada y,
por el contrario, acusó a Mora Balarezo de calumniarlo.
Acto
seguido, rechazó los cargos y, agitando los brazos y con una actitud vehemente,
lanzó un acalorado discurso político, en el que se calificó como una persona
honrada que tiene muchas cosas por aclarar ante la opinión pública.
Al
notarlo exaltado, la jueza Aissa Mendoza ordenó un receso, sin embargo,
Fujimori siguió hablando, lo que motivó a la magistrada a ordenar que se le
corte el micrófono.
“Yo
no voy a aceptar los cargos y voy a demostrar mi total inocencia”, señaló luego
de reiniciarse la audiencia.
NEL/La
República
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