Noticias en Línea. Las víctimas del tifón
"Haiyan" ya han comenzado a ser enterradas en fosas comunes en
la ciudad de Tacloban, una de las más afectadas por el desastre en la región
central de Filipinas, informaron hoy los medios locales.
Unos 100 cadáveres en bolsas negras fueron depositados
ayer en la fosa, sin ceremonia ni oraciones fúnebres, en presencia de Alfred
Romualdez, alcalde de la capital de la isla de Leyte, en Bisayas Oriental.
"Espero que ésta sea la última vez que veo algo así.
Cuando observo esto, me recuerda lo que ha pasado desde que la tormenta golpeó
hasta hoy", señaló Romualdez, quien hace unos días tuvo que suspender un
primer intento de entierro debido a un tiroteo.
Efectivos del Ejército filipino, apoyados por vehículos
blindados, patrullan la ciudad desde hace varios días para mantener la
seguridad y evitar el saqueo de las pocas tiendas y viviendas que han quedado
en pie en la ciudad casi fantasma de Tacloban.
"Todavía quedan tantos cadáveres en tantas áreas. Da
miedo. Necesitamos más personal y equipos. No puedo utilizar un camión para
retirar cadáveres por la mañana y utilizarlo para distribuir suministros por la
tarde", explicó el alcalde.
Los cuerpos sin vida tirados en las calles y entre los
escombros crean, en su opinión, "una atmósfera de miedo y depresión".
Según pudo observar Efe, los bomberos y servicios de
emergencia se esmeran en retirar cadáveres, pero se sienten desbordados ante la
colosal tarea en medio de un paraje que ha sido comparado por algunos con la
secuela de una "bomba atómica".
"Haiyan", con vientos de hasta 325 kilómetros
por hora, fue el tifón más fuerte registrado y el tercer desastre más mortífero
en las historia reciente de Filipinas.
Naciones Unidas afirmó que al menos 4.400 personas han
muerto al paso de "Haiyan" por las provincias centrales del
archipiélago, mientras que los damnificados ascienden a más de 9 millones de
personas.
NEL/EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario