Noticias en Línea. El gobierno cubano ordenó hoy el
cierre "inmediato" de los cines particulares, una de las numerosas
actividades que han surgido en los últimos años en el marco de la legalizada
iniciativa privada.
La medida afecta sobre todo a los cines 3D, que se
han hecho populares en la isla. En La Habana, varias personas ofrecen en
cafeterías privadas o incluso en sus casas el servicio, en pequeñas salas o
espacios adaptados a ese fin. Las autoridades prohibieron también las salas
privadas de videojuegos.
"La exhibición cinematográfica (incluye las
salas de 3D) y los juegos computacionales cesarán de inmediato en cualquier
tipo de actividad por cuenta propia", señaló una nota oficial del Comité
Ejecutivo del Consejo de Ministros publicada en el diario "Granma".
Los servicios en cuestión "nunca han sido
autorizados" y se llevan a cabo "en ocasiones asociados a otras
prestaciones, como las vinculadas a servicios gastronómicos", agregó el
texto.
El gobierno de Raúl Castro ha endurecido
recientemente las normas contra el emergente sector privado de la isla, el
llamado "cuentapropismo". Hace unas semanas comunicó que se prohibía
la venta de ropa importada, otra actividad popular en las calles de La Habana.
La medida causó malestar entre varios
"cuentapropistas", que venden ropa en negocios privados a menudo bajo
los soportales de la ciudad.
Bajo el mandato de Raúl Castro, la isla realiza
desde hace años un paulatino proceso de reformas con elementos de mercado,
después de décadas de monopolio estatal. Las medidas incluyen la autorización
del trabajo por cuenta propia en más de 200 pequeños oficios.
El sector privado fue abolido pr el gobierno de
Fidel Castro a finales de los años 60 durante la llamada "ofensiva
revolucionaria", que nacionalizó de golpe los pequeños negocios.
La isla cuenta en tanto con más de 442.000
"cuentapropistas", según cifras actuales. Los planes del gobierno
aspiran a que el sector privado absorba mano de obra del abultado sector
estatal.
El surgimiento de la iniciativa privada ha dado sin
embargo también pie a crecientes diferencias sociales. Mientras los
"cuentapropistas" han conseguido mejorar considerablemente sus
ingresos, los trabajadores estatales reciben bajos sueldos de una media mensual
entre los 20 y 30 dólares al cambio.
Recientemente, la prensa estatal cubana había
criticado ya las salas de cine 3D, señalando que no había una "figura
legal" para su funcionamiento. Los cines funcionaban con licencias
otorgadas para la oferta privada de servicios gastronómicos, por ejemplo.
El diario "Juventud Rebelde" citó a
fuentes del Ministerio de Cultura según las cuales habría
"regulaciones", porque en las salas privadas "se promueve mucha
frivolidad, mediocridad, seudocultura y banalidad".
NEL/Prensa Gráfica
No hay comentarios:
Publicar un comentario