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en Línea. Las huelgas de transporte en demanda de mejores salarios se acentúan
en Brasil a medida que se acerca la fecha para que comience el Mundial de
la FIFA. Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Florianópolis y Sao Luiz volvieron
a padecer por la falta de transporte, pues los choferes paralizaron sus
labores para exigir un aumento salarial del 12% y rechazar la oferta del 9%
presentada por los propietarios de las empresas.
En
Río de Janeiro, que será sede de la final del Mundial, el 13 de julio, la
huelga era parcial y no contaba con la adhesión de todos los trabajadores. En
cambio, en las ciudades de Sao Luiz y Salvador de Bahía (también sedes
mundialistas) prácticamente ningún bus circulaba en la mañana.
En
Salvador de Bahía, según cálculos oficiales, cerca del 70% de la flota no salió
a la calle, con lo cual se cumplía una determinación judicial que obliga a
garantizar al menos el 30% del servicio. Los pocos buses que circulaban en la
ciudad del noreste de Brasil eran escoltados por patrullas policiales, que
intentaban impedir que, como en otras jornadas de huelgas, los vehículos sean
apedreados por trabajadores que respaldan la protesta.
En
tanto, en Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina, las
autoridades informaron que la huelga tenía una fuerte adhesión.
Lo peor es que se vienen más protestas. El sindicato de los empleados del metro
de Sao Paulo –la mayor metrópoli del país y sede de la inauguración de Brasil
2014– convocó a una huelga de 24 horas para el próximo 5 de junio, una
semana antes del partido entre Brasil y Croacia, que abrirá el Mundial en la
Arena Corinthians.
La
concreción del paro depende de una reunión con los empleadores, que se
realizará el 4 de junio. Los funcionarios del metro paulista demandan un
aumento salarial del 35,47%, además de otros beneficios, pero la reivindicación
ha sido rechazada por la empresa estatal que administra el sistema de
transporte.
NEL/Agencias
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