Noticias en Línea. Cada una de las
palabras vertidas por Joel Cruzate Pereda ha sido igual de certera que cada una
de las cinco balas que disparó el pasado 14 de marzo contra el exconsejero
regional Ezequiel Nolasco Campos.
En
su último testimonio brindado al equipo especial de la División de Homicidios, el
sicario conocido como ‘Colombiano’ delató al hoy detenido presidente regional
de Áncash, César Álvarez Aguilar, en el pago directo de S/. 30 mil por el
asesinato de Nolasco.
“Al
día siguiente, cuando estábamos en la casa de ‘El Paisano’, yo le dije a ‘Chino
Malca’: ¿Habrán pagado los cien mil? Y me dijo: ‘Yo no tengo el número de
Álvarez porque él no da más’. Y al preguntarle quién es Álvarez, me respondió
‘César Álvarez’, el alcalde o no recuerdo su cargo, pero de Chimbote”, señala
la transcripción del interrogatorio llevado a cabo hace apenas tres días.
El
sicario Joel Cruzate ha sido interrogado en tres oportunidades, en las fechas
15, 18 y 20 de mayo del presente año.
En
la primera ocasión, el ‘Colombiano’ quiso incriminar a Dennis Daniel Sandoval
Tipiani, uno de los investigados en el caso Nolasco que fue ultimado de diez
balazos el pasado 28 de abril dentro de un taxi frente a su vivienda, en el
distrito Nuevo Chimbote.
Tres
días después, nuevamente interrogado por la División de Homicidios, Cruzate
dijo ratificarse en una parte de su primera declaración. “Ya que había mentido
al decir que la persona que había disparado era ‘Denis’, y que en la segunda
acta digo toda la verdad, aclarando que quien había matado al señor Nolasco fui
yo”, confesó el sicario.
En
la quinta pregunta de aquel jueves 15 de mayo, el ‘Colombiano’ brindó el
detalle de las coordinaciones para el asesinato de Nolasco. Según su narración,
fue Jorge Malca Valdivia, ‘Chino Malca’, quien lo llamó para el “trabajo”.
Tres
días después de dicho contacto telefónico, ambos sicarios se encontraron en el
estadio Mansiche para luego unirse, en la zona de Coishco, con otro sicario de
alias ‘Winy’.
Los
tres partieron en un bus de la empresa Erick el Rojo con rumbo hacia Huacho.
Una vez instalados allí se juntaron en la casa de otro sicario identificado
como ‘Paisano’. El día del crimen, el 14 de marzo, se les unió otro sujeto, ‘El
Centrador’. Esta vez el lugar fue el mercado de Huacho.
En
este punto, Cruzate sostiene que recién cuando estuvieron instalados en la
Bodega Centenario –lugar del crimen–, se enteró de que el verdadero objetivo
era Nolasco.
“Y
trataba de comunicarse también con un tal Álvarez”, afirmó Cruzate para luego
narrar cómo llegó un mototaxi de color azul donde un sujeto que se identificaba
como ‘Gordo’ le suministró una casaca de color plomo con una pistola marca Pietro
Beretta con la que asesinó a Nolasco.
Ya en su última declaración brindada hace apenas tres días, Cruzate detalla la repartición del botín: “Yo, que había matado, en realidad me dieron en efectivo S/.10 mil; el ‘Chino Malca’ también agarró S/.10 mil; al ‘Gordo’, quien era el caña, le dio cinco mil; al Negro Alex dos mil; también a Winy le tocó dos mil; a la chica dijo ‘Winy’ que le había dado quinientos y los quinientos restantes fue para la comida. Así fue la repartición del dinero”.
A
la “chica” que hace referencia es la persona que, dos días después del
asesinato, recibió en Chimbote, de manos del ‘Goro’, los S/.30 mil de la
“recompensa” para llevárselos a ‘Winy’ hasta Huaura.
Según
Cruzate, el trato inicial era por S/.100 mil, pero luego se redujo a S/.30 mil
con la promesa de que iba a tomar todas las obras de construcción civil de
Chimbote, por un pago de S/.1,500 semanales.
“Y
el dinero que nos iban a pagar lo estaba dando un tal señor Álvarez. Cuando yo
le pregunté ‘¿quién Álvarez?’, me dijo ‘César Álvarez’. En ese momento me dijo
que tenía un buen cargo, pero no recuerdo si me dijo alcalde, pero que era una
autoridad”, dijo Cruzate.
Agregó
que el ‘Chino Malca’ le había dicho que matarían a Nolasco “porque tenía un
juicio con ‘Goro’” y porque Nolasco “era una piedra en el camino para la
gestión de Álvarez”.
NEL/Perú21
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