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en Línea. Dacia Nena Escalante renunció
a la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi) tras numerosas denuncias sobre
presunto uso indebido de los recursos públicos que administra la referida entidad.
En
declaraciones a RPP, la saliente funcionaria dijo que tomó dicha
decisión para que la “campaña malsana de demolición” emprendida contra la
entidad que dirigió no “enturbie” al Gobierno.
“Los motivos de mi decisión se deben al
profundo respeto y lealtad que tengo a nuestro presidente Ollanta Humala y para
que la campaña malsana de demolición
mediática emprendida contra la Onagi no enturbie la exitosa gestión que lleva a cabo nuestro presidente”,
señaló.
Además,
indicó que “los cuestionamientos sin fundamento ante la Onagi se van a aclarar ante todas las instancias respectivas a las que prestaré toda mi
colaboración”.
El
exministro del Interior y analista político, Fernando Rospigliosi, dijo
que el Gobierno “se demoró muchísimo” en alejar a Escalante de la Onagi. “Se mantuvo en el cargo porque era una de las engreídas
de Nadine Heredia”, anotó.
“Era insostenible su situación. Era ya muy certero que usaba su cargo para fines
políticos de su partido. Eso
es ilegal e irresponsable”, refirió por su parte Víctor Andrés García Belaunde. Fuentes
señalaron que Escalante comunicó temprano su decisión de dejar la Onagi, pero recién por la tarde formalizó su renuncia ante las
instancias correspondientes.
Asimismo, trascendió que el ministro del Interior, Walter
Albán, habría jugado un papel importante en el desenlace que tuvo este tema. Es decir, la presión para la
salida de Escalante vino del Ejecutivo.
Graves denuncias
La funcionaria dispuso de S/.430 mil de recursos de
los premios no cobrados —que
administra esta entidad y que debieron ser empleados con fines sociales— para
comprar 2 mil canastas navideñas con el objetivo de ser repartidas entre los
trabajadores y funcionarios de este organismo, según admitió esta semana.
De
otro lado, a fines de abril, Cuarto Poder denunció que ella y su plana mayor,
adscritos al régimen CAS, decidieron pagarse, el 4 de setiembre del 2013,
el derecho de vacaciones truncas, computándose desde que empezaron a ejercer
sus cargos, en agosto del 2011.
La
cifra que Escalante se pagó a sí misma por compensación vacacional de los años
2011 y 2012, además de las vacaciones truncas del
2013, asciende a cerca de S/.29 mil. El Ministerio Público le abrió una investigación por este caso.
Sobre
Escalante también pesan denuncias sobre el uso político de gobernadores para
actos proselitistas en favor del Gobierno, entre otras.
NEL/Perú21
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