Las mafias de construcción civil que extorsionan a empresarios de ese
sector han encontrado una modalidad legal para cometer impunemente ese delito:
se convierten en sindicatos que son reconocidos casi inmediatamente por el Ministerio de Trabajo,
que no ejerce ningún tipo de control o chequeo respecto de los antecedentes de
los solicitantes.
A 58 han aumentado los sindicatos de trabajadores de construcción
civil en el país, según ha contabilizado la Policía. En Lima han
sido registrados 46 mediante un trámite ante el citado sector, el cual –según
fuentes consultadas por El Comercio-
no revisa quiénes integran las listas, sin efecto trabajan en lo que dicen o si
la nómina que se les entrega es fraudulenta.
“Vienen con
cartas de constitución del sindicato pero es pura fachada para mostrarte que
esa es su zona. Llegan en grupo, con matones, y obligan a que les paguemos. Si
no le das te dicen que te atengas a las consecuencias”, señaló un arquitecto
que prefirió el anonimato. Así, si la policía los interviene o un juez quiere
dictar prisión contra ellos, muestran la documentación para decir que negocian
formalmente un puesto de trabajo y se salvan de ser detenidos.
En lo que va del
año se han intervenido a 31 bandas, pero la policía y la fiscalía solo
denunciaron a 14 de ellas por falta de pruebas. De este número de casos, la
mitad fue desestimada por el Poder Judicial.
PRONTUARIADOS
Jhonny Oliva Valle, del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima
Este y Conos; y Elmo Ramos Acosta, del Sindicato de Trabajadores de
Construcción Civil y Afines de La
Victoria , son dos de los prontuariados que lideran las
listas. El primero tiene casi 30 denuncias por robo, lesiones, usurpación y
estafa; mientras que el segundo por hurto, usurpación, extorsión y hasta por
terrorismo.
¿Cómo se enteran los dirigentes sobre las obras? Los sindicatos
logran obtener información de empresas o personas que tramitan la licencia de
construcción en las municipalidades. Buscan el nombre del ingeniero residente e
incluso tienen contactos en los municipios y en Sedapal, indicó Jacinto
Cansaya, dirigente de un nuevo sindicato en Comas, quien aseguró que no
extorsiona. El Comercio pidió una versión del
Ministerio de Trabajo, pero no hubo respuesta.
Fuente: Noticias en Línea – El Comercio
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