La ministra de la Mujer y
Poblaciones Vulnerables, Ana Jara Velásquez, condenó hoy la
actuación de la madre que obligó a su menor hija a colocarse un piercing en un local
clandestino de San Juan de Miraflores, y advirtió que los padres no pueden
disponer del cuerpo de quienes están bajo su tutela.
“Mi absoluta condena a la madre de la menor, Elvira Chávez, que por el hecho de ser la madre biológica de la niña no le da ningún derecho a practicar contra su hija este tipo de actos en los que no solamente la somete a un trauma psicológico sino también a un sufrimiento físico”, señaló Jara.
Precisó que aunque la niña de 3 años se encuentre bajo la tutela de su madre, no existe ninguna disposición legal que le de la autoridad a un padre o madre a perpetrar dolores físicos o exponerla a un estado de peligro a un menor de edad.
“Estamos ante la figura de lesiones leves y tratándose de un menor de edad la sanción máxima que podría recaer en la madre es de seis años de pena privativa de libertad, pero si el juzgador considera que las lesiones son graves la sanción máxima sería de diez años”, informó.
Dijo además que el encargado de colocarle el accesorio a la niña, Idol Tananta Salas (25), quien trabajaba en el local “Vicious Tattoo Body Piercing”, también tiene responsabilidad en este hecho.
“Tanto la madre como el que practicó el piercing a la niña tienen responsabilidad y esto debe servir como escarmiento a todos los padres de familia o hermanos mayores que quieran llevar a sus hijos, no pueden disponer del cuerpo de quienes están bajo su tutela”, comentó.
La titular de la Mujer y Poblaciones Vulnerables dijo que con estas prácticas “les están negando la posibilidad a los niños que en el futuro puedan ser donantes de sangre”.
Por último, informó que su sector viene coordinando con la Fiscalía de Lima Este y el alcalde de San Juan de Miraflores, Adolfo Ocampo Vargas, para brindar soporte psicológico a la niña y disponer la tutela de la menor de acuerdo a lo que dispongan las autoridades pertinentes.
“Mi absoluta condena a la madre de la menor, Elvira Chávez, que por el hecho de ser la madre biológica de la niña no le da ningún derecho a practicar contra su hija este tipo de actos en los que no solamente la somete a un trauma psicológico sino también a un sufrimiento físico”, señaló Jara.
Precisó que aunque la niña de 3 años se encuentre bajo la tutela de su madre, no existe ninguna disposición legal que le de la autoridad a un padre o madre a perpetrar dolores físicos o exponerla a un estado de peligro a un menor de edad.
“Estamos ante la figura de lesiones leves y tratándose de un menor de edad la sanción máxima que podría recaer en la madre es de seis años de pena privativa de libertad, pero si el juzgador considera que las lesiones son graves la sanción máxima sería de diez años”, informó.
Dijo además que el encargado de colocarle el accesorio a la niña, Idol Tananta Salas (25), quien trabajaba en el local “Vicious Tattoo Body Piercing”, también tiene responsabilidad en este hecho.
“Tanto la madre como el que practicó el piercing a la niña tienen responsabilidad y esto debe servir como escarmiento a todos los padres de familia o hermanos mayores que quieran llevar a sus hijos, no pueden disponer del cuerpo de quienes están bajo su tutela”, comentó.
La titular de la Mujer y Poblaciones Vulnerables dijo que con estas prácticas “les están negando la posibilidad a los niños que en el futuro puedan ser donantes de sangre”.
Por último, informó que su sector viene coordinando con la Fiscalía de Lima Este y el alcalde de San Juan de Miraflores, Adolfo Ocampo Vargas, para brindar soporte psicológico a la niña y disponer la tutela de la menor de acuerdo a lo que dispongan las autoridades pertinentes.
Fuente: Noticias en Línea - Andina
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