El
ministro venezolano de Agricultura y Tierras, Yván Gil, afirmó hoy que su país
importa el 50 % de los alimentos que consume y ensayó una autocrítica al
sostener que el Gobierno no ha aumentado la producción al mismo ritmo que el
consumo.
"El
50 % de lo que comemos es producción nacional", dijo el ministro al diario
de negocios El Mundo, donde tildó de "ignorancia total" las
afirmaciones de algunos empresarios y políticos opositores que aseguran que
Venezuela importa un 80 % de los alimentos que consume.
Las
importaciones de alimentos son motivo de constante controversia en Venezuela,
país que según economistas ha mantenido históricamente una economía
"rentista" y dependiente de las importaciones producto de su riqueza
petrolera.
El
Gobierno sostiene que la escasez periódica de algunos alimentos en los
supermercados se debe a la "especulación" y al
"acaparamiento" de los empresarios, mientras que la oposición lo
acusa de haber "destrozado" el aparato productivo del país con sus
políticas intervencionistas.
Gil
llamó a aumentar la producción nacional, objetivo que definió como "la
única vía" para combatir la inflación, que en lo que va de este año
acumula una tasa del 29 %.
"Es
verdad que no hemos aumentado la producción al ritmo en que ha aumentado el
consumo", señaló. "Es parte de la autocrítica que nosotros tenemos,
tenemos que aumentar la producción a un ritmo superior", añadió.
Sin
embargo, Gil afirmó que antes de la llegada del chavismo al poder hace 14 años
"el consumo era casi cero" y que "había estratos de la población
que no consumían alimentos", asegurando que el consumo de carne casi se
duplicó desde 1998 y que el de leche está cerca de triplicarse.
"Había
estratos de la población que no conocían lo que era la carne. Hoy la
conocen", expresó.
Dentro
de la ofensiva para aumentar la producción de alimentos, una meta en la que
dijo Gil "no se puede fallarle al pueblo", el Gobierno venezolano
tiene en la mira a lo que llama "latifundios", a los que acusa de
mantener tierras sin producir.
Gil
insistió en que "hay mucho latifundio todavía por ahí", aunque
aseguró que aquel que esté produciendo "tendrá la protección del Estado
venezolano", al citar políticas como tasas preferenciales o subsidios a
los fertilizantes.
El
presidente del gubernamental Instituto Nacional de Tierras (INTI), William Gudiño,
dijo a fines de julio que el Gobierno de Nicolás Maduro continuará con la
política de expropiación de tierras cultivables de latifundios y que tiene
previsto nacionalizar 265.000 hectáreas en los próximos años.
El
fallecido presidente Hugo Chávez expropió 3,6 millones de hectáreas durante su
Gobierno (1999-2013), lo que le valió críticas de sectores empresariales, que
aseguran que son raros los casos de expropiaciones que han servido para generar
una mayor producción agropecuaria.
Fuente:
Noticias en Línea - EFE
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