El
presidente del Consejo de Ministros, Juan
Jiménez Mayor, descartó que haya existido injerencia por parte del Gobierno
sobre la jueza Carmen Rojjasi para que emita un fallo favorable al
Estado sobre el caso Chavín de Huántar.
El
premier señaló que el objeto de la cita a la que asistió cuando era ministro de
Justicia se dio a fin de defender el supremo interés de la Nación, sin que ello
represente una presión por parte del Ejecutivo sobre
el Poder
Judicial.
Añadió
que la reunión, en la que también estuvo el entonces agente del Estado sobre el
caso Chavín de Huántar, Pedro
Cateriano, y César San Martín, en calidad de titular del Poder Judicial,
buscó coordinar la defensa del país ante la Corte Interamericana de
Derechos Humanos de San José, y rechazó cualquier intención de interferir en
las decisiones de este organismo.
"La
reunión se realizó con el objeto de articular una defensa del Estado ante
la Corte (...) no tenía otro propósito de interferir en los más absoluto
en la decisión del Poder Judicial sobre este caso", manifestó el premier,
quien adelantó que se presentará una denuncia penal para que se investigue la
grabación de esta conversación.
En
otro momento, Jiménez justificó su presencia porque al ser ministro de Justicia
tuvo la competencia para coordinar con los poderes del Estado a fin de velar
por una pronta y eficaz administración de Justicia y por una eficiente defensa
ante los organismos supranacionales.
"No
fue una reunión clandestina en un restaurante, ni en una suite de hotel, fue
una reunión formal, pública, dentro del Poder Judicial (...)",
amplió.
Fuente: Noticias en Línea - La República
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