Una evidencia de la práctica de reglajes a políticos o personas que pueden ser incómodas para el régimen se conoció hoy,
a través de un informe de Cuarto poder, al
difundirse imágenes de una agente de Inteligencia de la
Policía en plena labor encubierta frente a la oficina del analista político y
exministro del Interior Fernando Rospigliosi, quien es justamente el que ha denunciado las prácticas ilegales de la DINI.
A pesar de que el gobierno ha negado la versión de
Rospigliosi, las imágenes difundidas sobre las “tareas” que cumplía la agente Wendy Paola Toro
Gonzales en el malecón Cisneros, en Miraflores, el pasado 29 de mayo, requieren una
inmediata explicación, como
sostiene el programa periodístico.
La escena de reglaje fue grabada por Wimber
Rodríguez Vílchez, mayordomo de un diplomático y secretario general de Unidos
por Justicia, Derecho a la vida, una ONG que
congrega a familiares de víctimas de crímenes que se convirtieron en temas
mediáticos. Rodríguez es el encargado de organizar los plantones frente al
Palacio de Justicia.
Al notar la presencia extraña de unas cinco
personas frente a la oficina donde labora, llamó de inmediato al serenazgo para
que los interviniera.
Cuando llegó el serenazgo, rápidamente se
alejan tres de los identificados y solo se quedaron dos personas que, al ser
intervenidas, afirmaron ser enamorados. Luego, según una grabación efectuada
por Rodríguez, un efectivo de seguridad ciudadana le
confirmó que estos se identificaron como efectivos de la Policía.
El mayordomo diplomático encaró a los agentes
y el varón huyó dejando a la mujer. Otro
policía solicitó el DNI y corroboró el nombre.
Lo curioso es que al solicitarse una copia de la intervención policial se
observó que aparece otro nombre: Emilia Carreño Ordaya.
Cuarto poder se comunicó con
Carreño y esta negó que forme parte parte de la Policía y que haya sido
intervenida.
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