Noticias en Línea. Un
total de 148 viviendas destruidas, más de 400 damnificados y ocho
vehículos quemados dejó ayer un voraz incendio en cuatro
asentamientos humanos del Callao. El siniestro fue controlado después de
casi cinco horas debido a la falta de agua.
Las llamas
se propagaron por los asentamientos humanos 25 de Febrero, Nueva
Esperanza, Nuevo Progreso y 1 de Julio, ubicados en el cruce de las avenidas
Morales Duárez y Élmer Faucett.
Más
de 10 pobladores sufrieron cuadros de asfixia, por lo que debieron ser
llevados a los hospitales cercanos.
La
intensa humareda se podía observar desde otros distritos de nuestra capital.
Los bomberos tuvieron que movilizar 23 unidades.
El
jefe departamental de los hombres de rojo, Mario Casaretto, informó que el
fuego se propagó rápidamente debido a que las casas eran de madera y en
ellas se almacenaba material de reciclaje.
Indicó
que varias unidades demoraron en llegar por la gran congestión vehicular que se
originó en la zona.
Por
su parte, algunos vecinos denunciaron que el incendio habría sido causado por
un grupo de recicladores que quemaban cobre.
Al
cierre de la presente edición, Walter Mori, vicepresidente del Gobierno Regional
del Callao, entregó un balance de las consecuencias del siniestro.
El
funcionario puntualizó que fueron 20 viviendas destruidas en 25 de Febrero, 63
en Nueva Esperanza, 41 en Nuevo Progreso y 24 en 1 de Julio.
NEL/Perú21
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