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en Línea. Pese a que en setiembre último el legislador Modesto
Julca, de las filas de Perú Posible, fue suspendido por un período de 120 días sin goce de
haber, hoy fue visto en los pasillos del Congreso.
Julca
fue apartado de sus funciones por infringir los principios éticos de veracidad,
transparencia y, adicionalmente, al promover la contratación de un familiar en
el Congreso.
Al
ser consultado por la prensa, Julca señaló que había acudido a realizar
“trámites administrativos personales”, pero no precisó cuáles. También dijo que
no está impedido de pisar el Parlamento. “Yo sigo siendo congresista, tengo
todas las prerrogativas, a mí me ha elegido el pueblo (...) puedo atender a
autoridades, visitar pueblos, continúo con las funciones, eso que quede claro”,
respondió.
Incluso,
llegó a decir que la próxima semana seguirá con sus viajes de representación a
provincias, aunque no de manera oficial, y que tampoco está impedido de visitar
el Parlamento para saludar a sus colegas y a los periodistas.
Los congresistas Mauricio Mulder (Apra) y Juan Díaz Dios (FP) consideraron una
burla la presencia de Julca en el Legislativo. “Por un tema de decoro no
debería estar frecuentando los ambientes del Congreso. Fue sancionado por haber
contratado a su hija política (...) es un detrimento de carácter moral”, opinó
Mulder, miembro hasta la semana pasada de la Comisión de Ética.
“Son
señales equivocadas, (Julca) debería estar meditando de lo que hizo, pero viene
a burlarse de quienes votamos por su suspensión”, anotó Díaz Dios en Canal N.
NEL/El
Comercio
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