Noticias en Línea. El avistamiento de seis
cuerpos hinchados y restos de fuselaje flotando en aguas indonesias pusieron el
martes un doloroso final al misterio que rodeaba al vuelo 8501 de AirAsia, que se estrelló en el mar de Java con 162 personas a bordo y estuvo desaparecido
durante más de dos días a pesar de la intensa búsqueda internacional.
El avión de la aerolínea de bajo coste
desapareció el domingo a medio camino entre Surabaya, en Indonesia, y Singapur
tras toparse con nubes de tormenta.
El martes, con docenas de rescatistas en
aviones, helicópteros y barcos buscando la aeronave, se hallaron lo que
parecieron ser un chaleco salvavidas y una puerta de emergencia. Partes del
interior del avión, entre las que había una botella de oxígeno, fueron
trasladados a la localidad más cercana, Pangkalan Bun, junto con una maleta de
plástico azul brillante que aparentemente estaba en perfectas condiciones.
El primer almirante Sigit Setiayanta,
comandante del Centro de Aviación Naval en la base aérea de Surabaya, dijo a
periodistas que los seis cadáveres fueron avistados a la altura de la costa de
Borneo y a unos 16 kilómetros (10 millas) de las últimas coordenadas conocidas
el avión. Los cuerpos y los restos fueron hallados a unos 160 kilómetros (100
millas) de tierra.
La televisión local mostró a efectivos de
equipos de búsqueda y rescate descendiendo con cuerdas desde un helicóptero para
recuperar los cadáveres, pero olas de dos metros de alto (6 pies) y fuertes
vientos entorpecieron su labor, dijo SB Supriyadi, director de la Agencia de
Búsqueda y Rescate, añadiendo que algunos fueron recogidos más tarde por un
barco de la armada.
Supriyadi dijo que vio lo que parecían ser
más piezas del avión bajo el agua, que estaban claras y relativamente en la
superficie, a entre 20 y 30 metros (entre 65 y 100 pies).
Imágenes de la televisión Indonesia mostraron
el cuerpo hinchado y medio desnudo de un hombre, cuya camisa cubría
parcialmente su cabeza, meciéndose en el mar. Las imágenes provocaron una
dolorosa conmoción entre los familiares de los pasajeros que estaban viéndolas
juntos en una sala de espera en el aeropuerto de Surabaya.
Muchos gritaban y se lamentaban sin control,
rompiendo a llorar mientras se abrazaban unos a otros. Uno hombre de mediana
edad se desmayó y fue trasladado rápido a otra sala en una camilla.
El director general de AirAsia, Tony
Fernandes, tuiteó: "Mi corazón está lleno de tristeza por todas las
familias del QZ 8501. En nombre de AirAsia, mis condolencias a todos. No hay
palabras que puedan expresar lo mucho que lo siento".
El domingo, los pilotos del vuelo de AirAsia
estaban preocupados por las condiciones climáticas y pidieron autorización para
subir por encima de las nubes amenazadoras, pero les fue denegado por el
abundante tráfico aéreo. Minutos después, el avión desapareció de los radares
sin emitir ninguna señal de socorro.
El accidente cierra un año trágico para la
aviación en el sudeste asiático, y para Malasia en especial. El incidente de
AirAsia, con sede en el país, se produce luego de la misteriosa desaparición del
vuelo 370 de Malaysia Airlines en marzo con 239 personas a bordo, y el derribo
del vuelo 17 de la misma compañía en julio sobre el este de Ucrania, donde
fallecieron 298 personas, todos sus pasajeros y tripulación.
Casi todo el pasaje del vuelo del domingo
eran indonesios, que visitan habitualmente Singapur, especialmente en
vacaciones.
NEL/ Indonesia (AP)
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