La Policía española investiga el envío en los
últimos meses de varios paquetes con explosivos por parte de grupos anarquistas a
personas relacionadas con la iglesia, entre ellos dos juguetes sexuales
remitidos al arzobispo de Pamplona (norte) y al director de un colegio de
Madrid.
Fuentes
policiales confirmaron a Efe que la Policía investiga la autoría de estos
hechos, que se han atribuido en internet dos grupos anarquistas que se llaman a
sí mismos el Club de Artesanos del Café para sus nuevos usos, FAI/FRI, y el
Grupo Anticlerical para el fomento del uso del Juguete Sexual.
Según los investigadores se trataría de dos grupúsculos integrados por
no más de cinco personas y que pertenecerían al denominado comando Mateo
Morral, que también reivindicó la colocación de un artefacto en la catedral de
La Almudena el pasado febrero.
Mateo Morral fue el anarquista que en 1906 arrojó una
bomba contra la carroza en que viajaban por la calle Mayor de Madrid el rey
Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, que acababan de contraer matrimonio y
que resultaron ilesos, aunque hubo varias víctimas mortales.
Según las fuentes consultadas, ese comando anarquista carece
de una estructura consolidada y organizada, por lo que en este momento lo
podrían conformar pequeñas "células" con diferentes objetivos.
Los agentes analizan el envío de esas cartas y la colocación
de sendos artefactos en la catedral madrileña de La Almudena, que no llegó a
explotar pese a contener todos los ingredientes de una bomba, y en marzo junto
a la Fiscalía de Madrid, en una olla exprés, que fue explosionada por los técnicos
policiales.
El envío de los paquetes con explosivos ha sido reivindicado
en internet por los dos grupos, que en un comunicado publicado el 1 de marzo se
atribuyen el envío a finales de 2012 de "consoladores
explosivos" al "obispo de Pamplona", en referencia al arzobispo,
monseñor Francisco Pérez.
También aseguran que enviaron otro "consolador
bomba" al director de "un colegio elitista de los Legionarios de
Cristo" que no llegó a su destino sino que explotó en una oficina de
Correos y causó heridas leves a una funcionaria de Correos que lo
manipulaba.
En el mismo comunicado ambos grupos explican que el 20 de
diciembre de 2012 atacaron una sucursal bancaria con una cafetera rellena de
pólvora y tornillos, aunque no especifican dónde.
En cuando a la primera acción, el arzobispado de Pamplona ha
reconocido, en declaraciones a Efe, que en enero se recibió un "paquete
raro" que contenía unos polvos, por lo que llamaron a la Policía, que se
lo llevó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario