viernes, 10 de abril de 2015

Obama y Castro hablaron por teléfono y hoy se cruzan en Panamá

Noticias en Línea. Los dos hombres que concentrarán las miradas de todo el mundo estos días aterrizaron anoche en Panamá, con apenas unos pocos minutos de diferencia: Barack Obama y Raúl Castro llegaron a esta ciudad rodeados de fuertes medidas de seguridad para protagonizar una Cumbre de las Américas que comienza hoy y que será histórica porque sellará el ingreso de Cuba a este foro del que nunca participó. 

Los líderes se cruzarán varias veces y hay expectativa sobre cómo se saludarán y si habrá algo más allá de un breve intercambio. Tal vez sí, porque ahora se sabe que antes de aterrizar aquí hablaron por teléfono.

La llamada ocurrió el miércoles a la noche, según fuentes de la Casa Blanca. Y es la segunda conversación revelada al público entre ambos. La primera fue en diciembre, poco antes del anuncio del deshielo bilateral.

La Cumbre, que nuclea a 35 mandatarios y culmina mañana, sellará, además, un hito en el camino del deshielo iniciado por ambos presidentes el 17 de diciembre del año pasado, cuando Obama admitió que la dura política estadounidense hacia la isla había fracasado y comenzaron negociaciones para restablecer plenas relaciones diplomáticas, políticas y comerciales plenas y comerciales.

Obama fue el primero en pisar suelo panameño cuando descendió de su Air Force One, procedente de Jamaica, donde había tenidos varios encuentros sobre seguridad y energía. El presidente había aprovechado su visita a Kingston para ir a visitar el museo de Bob Marley, del que el mandatario confesó ser fan y tener toda su colección de discos.
En Panamá lo esperaba "la Bestia", que es su superlimousina blindada que lo acompaña alrededor del mundo, junto con otro vehiculo igual que sirve para despistar a un eventual terrorista. El estadounidense no se alojará en el centro de la ciudad, como el resto de sus colegas, sino que lo hará a dos horas de allí, en un complejo en el mar, donde el servicio secreto puede desplegar mejor su trabajo.

Raúl Castro llegó unos 20 minutos después, en un avión de la aerolínea estatal cubana, vestido de traje oscuro y se alojó en un hotel en el centro donde sus servicios de seguridad están instalados hace tiempo.

Cerca de las 10 de la noche, cuando todos los cancilleres y funcionarios parecían haber terminado su jornada de trabajo, el Departamento de Estado anunció que el canciller John Kerry se reuniría con su par cubano Bruno Rodríguez cerca de la medianoche, el más alto encuentro diplomático entre los dos países. Según Granma, hubo "avances" en las conversaciones sobre la reapertura de embajadas.

La expectativa es si habrá encuentro o no entre Obama y Castro, aunque por ahora se descarta una bilateral, al menos formal y pública. A través de varios funcionarios, Estados Unidos ya avisó que habrá una "interacción" entre ambos líderes ya que compartirán varios encuentros.

Obama y Castro ya se saludaron en el funeral de Nelson Mandela en 2013 con un apretón de manos que fue muy criticado por los sectores conservadores estadounidenses. El contexto ahora es otro, mucho más favorable a algo más que un saludo.


NEL/Clarín

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