Dos
días después de ser elegidos en medio de la polémica y posteriores protestas ciudadanas, la mayoría de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional
(TC) pusieron sus cargos a disposición del Congreso. A su vez, la electa
Defensora del Pueblo, Pilar Freitas, renunció a su nombramiento.
El
jurista Francisco Eguiguren fue el primero en comunicar su disposición a dar un
paso al costado. En
una carta enviada por correo electrónico a la Oficialía Mayor del Congreso,
indicó que tomó esa decisión porque no puede ser parte de un órgano que está
integrado por algunas personas sin credenciales éticas.
Asimismo, opinó
que la elección de los integrantes del TC por el Congreso ha merecido el
justificado malestar de amplios sectores de la ciudadanía y del propio
Presidente. En
tal sentido invocó a las demás personas que han sido designadas en el tribunal
que adopten una decisión similar.
El
mismo procedimiento fue seguido por el abogado y excongresista Víctor Mayorga. A
través de una carta, hizo saber al presidente del Parlamento, Víctor Isla, que
está dispuesto a dar un paso al costado para que se busque una salida adecuada
al impasse surgido por la reciente elección que hizo en el Poder Legislativo.
En
el caso del tercer magistrado propuesto por el oficialismo, Cayo Galindo,
fue el primer ministro, Juan Jiménez quien afirmó que seguirá el mismo camino
que Eguiguren y Mayorga.
A
su turno, quien ha sido el más cuestionado en la lista de los nuevos
integrantes del TC, el excongresita fujimorista, Rolando Sousa, afirmó que no
se aferra al cargo.
Aclaró
que tampoco puede renunciar porque la ley se lo impide, y porque aún no ha
jurado como magistrado. “Yo
estoy a disposición de lo que el Congreso de la República decida”, adelanto.
Asimismo,
manifestó que ha sido maltratado y agraviado en su honor. “He sido objeto de
ataques injustos, desproporcionados, falsos, calumniosos, dignos de difamadores
profesionales", dijo.
En el caso de Ernesto
Blume: Acompañado
por algunos miembros de la bancada de la Alianza por el Gran Cambio, que lo
propuso como candidato, el constitucionalista puso a
disposición del Congreso su cargo en una conferencia de prensa en el Hall de
los pasos perdidos en el Congreso.
"El
tema se ha complicado y no quiero ser un obstáculo para cualquier fórmula de
solución de este problema y por eso he decido poner mi cargo a disposición del
Congreso de la República para que resuelva lo pertinente", manifestó.
Asimismo la
electa Defensora del Pueblo, Pilar Freitas, no dio declaraciones, pero se supo por Alejandro
Toledo que renunciaría a su designación. Más tarde fue el secretario general
del partido de la chacana, Luis Thais, quien anunció oficialmente su renuncia.
Indicó
que había esa decisión, tras considerar que había recibido "demasiado
maltrato", por quienes cuestionan su designación. Aseguró que fue la
propia Freitas quien transmitió al expresidente Alejandro Toledo, líder de Perú
Posible, su deseo de separarse del cargo.
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