Un joven iraní condenado a muerte por
“animadversión a Dios”, tras participar en un ataque contra un hombre, no pudo
evitar las lágrimas instantes antes de su ejecución.
Cuatro
hombres enmascarados se acercan a la víctima en motocicleta, le quitan una bolsa
y una mochila y después se ensañan con él. Uno de los atacantes está armado con
un gran cuchillo.
Este ataque
provocó una ola de indignación en el país y el Gobierno se comprometió a
localizar y castigar a los culpables.
Alireza
Mafiha y Mohammad Ali Soruri han sido ahorcados, mientras que los otros fueron
condenados a diez años de prisión y 74 latigazos cada uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario