La
afgana Bibi Aisha Mohammadzai tenía 12 años cuando su padre la
comprometió para que se case con un combatiente talibán. A los 14 años, se
casó, pero lejos que su vida sea mejor, vivió un tormento lleno de abusos
físicos y psicológicos.
Le
bastó cuatro años para tomar una decisión, la que sí cambiaría su vida. A los
18, se escapó de su casa, pero fue detenida y encarcelada. Luego fue devuelta a
su esposo y su familia, quienes en venganza le cortaron la nariz y las orejas, al punto que la dieron por
muerta.
La
joven fue socorrida en un hospital de procedencia estadounidense y pasó a
manos de la fundación Women for Afghan Women, ubicada en Nueva York.
Llegó a EE.UU. y casi dos años más tarde fue recibida en la casa de una familia
de Maryland.
En
agosto del 2010, se volvió famosa al ser portada de la revista Time, en una edición sobre
la opresión de las mujeres en Afganistán.
Luego
de innumerables cirugías, Aisha tiene una nueva nariz y
declaró que tiene toda la intención de aprovechar su experiencia para dar
esperanza a otras mujeres que continúan pasando por la vida que ella dejó atrás
en Afganistán.
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