El juez de la Sección VI de la Audiencia Provincial
de Las Palmas ha condenado a Fernando Torres Baena, principal acusado del
mayor caso de abusos sexuales a menores juzgado en España, a 302 años de
cárcel, como autor de 35 delitos de abuso sexual y otros 13 de corrupción de
menores.
La sentencia condena además a 148 años de prisión a María
José González, esposa de Torres Baena y monitora de su academia de artes
marciales, y a 16 años a Ivonne González, profesora de kárate del mismo
centro. El tribunal encuentra culpables a ambas de múltiples delitos de
corrupción de menores y abusos sexuales, pero absuelve al cuarto imputado en
este procedimiento, el monitor Juan Luis Benítez, para el que se habían
solicitado condenas de hasta 20 años de prisión.
El juez considera probado que Torres Baena se comportó
con los alumnos de su academia de artes marciales como «un depredador sexual» y
organizó con ellos «auténticas orgías» sin importad su edad o género. En la
lectura de la sentencia, el magistrado ponente, Salvador Alba, ha afirmado que
se trata de un «delito continuado de abusos sexuales sin precedentes».
El tribunal no ha dudado en «imponer la pena más alta»
en un caso «sin precedentes en la historia jurisprudencial de este país» en el
que medio centenar de personas fueron sometidas «a relaciones sexuales
indiscriminadas, daba igual la edad o el sexo», durante cerca de 20 años, y
«exhorta» de forma expresa al legislador a que endurezca el castigo para
este tipo de delitos, por entender que la condena máxima que cumplirán Torres
Baena, Ivonne González o María José González (20 años de prisión) «resulta
insuficiente».
Considera el juez que Torres Baena se aprovechó de su
«condición de héroe deportivo» y de su «ascendencia emocional» sobre sus
alumnos, muchos de ellos menores de edad, para «doblegar su voluntad» y
satisfacer con ellos sus «deseos lúbricos».
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