Una alemana que no podía
pagar el entierro de su madre pasó ocho meses durmiendo junto al cadáver
descompuesto en su misma habitación, publicaron hoy diarios locales.
La jubilada de 70 años había
muerto en julio de 2012 dejando varias deudas sin pagar. Cuando un perito de la
corte se presentó el jueves en su vivienda de Múnich para embargar objetos de
valor, la hija de 39 años le reveló que su madre estaba muerta.
La mujer también explicó al
perito que el cuerpo seguía en su vivienda del barrio de Moosach porque no había
podido pagar los gastos de su entierro.
El funcionario alertó a la
policía, que forzó la entrada en el departamento y encontró el cadáver en
descomposición sobre un sofá colocado junto a la cama en el que la mujer
dormía.
La hija fue trasladada a un centro
psiquiátrico por propia iniciativa, en tanto que los investigadores
intentan establecer las causas de la muerte de la anciana.
La policía remarcó que el
incidente es aún más trágico porque la hija, que vivía de asistencia social,
pudo haber solicitado una ayuda pública de hasta 3.200 euros para cubrir los
costos del entierro.
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