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en Línea. La designación del ex ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, como
asesor presidencial en temas policiales, fue duramente cuestionada por la
oposición. Según los congresistas Mauricio Mulder (APRA) y Juan
Carlos Eguren (PPC), este hecho confirma que el presidente Ollanta Humala
nunca asumió el costo político del Caso López Meneses.
Mulder
recordó que el ex viceministro del Interior, Iván Vega Loncharich, y el ex
consejero presidencial, Adrián Villafuerte, fueron reubicados en otros organismos
del Estado. El primero fue nombrado viceministro de Políticas para la
Defensa y el otro estaría en la dirección de Inteligencia del Ejército sin
cargo definido.
“El
señor Humala hizo una pantomima cuando sacó a estas personas, solo lo hizo para
calmar a la platea. Los protege porque seguramente Vega, Villafuerte y
Pedraza saben más de lo que dicen, por lo tanto pueden estar chantajeando al
presidente, presionándolo para que los siga considerando. Si no, ellos
podrían revelar quién realmente dio la orden para proteger la casa de López
Meneses”, dijo.
El
legislador aprista también advirtió que Humala opera en diferentes sectores del
Ejecutivo, “por medio de asesores en las sombras”.
“La
mayoría de sus asesores son personas cuestionadas. Por ejemplo, el señor
(Alberto) Otárola salió del Ministerio del Defensa por un escándalo (la
operación Libertad). Hay una escaza capacidad de autocrítica en Palacio. Todas
las personas que han tenido responsabilidades ministeriales, que han salido por
su incapacidad, fueron premiadas con embajadas u otros puestos”, añadió.
Para
concluir, dijo con tono irónico que el Ejecutivo ha lanzado el programa “Mi
chamba” para sus ex ministros.
Por su parte, Juan Carlos Eguren afirmó que, de confirmarse que Pedraza,
da órdenes a la Policía Nacional, como lo indicó una fuente de esa institución
a El Comercio, sería un hecho irregular.
“No
puede haber usurpación de funciones propias del ministro. Sería lamentable que
el ministro (Walter Albán) permita que un asesor tome decisiones que le
corresponden a él. También sería grave que un miembro de la Policía, que
está obligado a recibir órdenes del ministro, permita que un asesor se las
dé”, refirió.
Eguren
sostuvo que las reubicaciones de Pedraza, Vega y Villafuerte “confirman y ratifican
la existencia de un poder en las sombras, que es el ámbito donde se toman las
decisiones”.
“Lamentablemente,
vemos que hay ministros que actúan como secretarios, que tienen el cargo, pero
en la práctica no toman decisiones”, subrayó, para luego sindicar a la primera
dama, Nadine Heredia, como una de las cabezas del poder paralelo.
NEL/El
Comercio
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