Las
violentas protestas en Siria y la
represión del gobierno de Bashar al Assad han
dejado más de 40 mil muertos, en su mayoría civiles, desde el comienzo del
conflicto interno hace 20 meses, según cifras del Observatorio Sirio de Derechos
Humanos (OSDH).
Al menos 28.026
civiles murieron desde el 15 de marzo del 2011, contando como tales también a
los ciudadanos que tomaron las armas contra las tropas del régimen.
El mismo informe
indicó que la cantidad de soldados muertos se eleva a 10.150 y la de los
desertores a 1.379. Estas cifras están basadas en informaciones transmitidas
por una red de militantes y fuentes médicas de los hospitales, tanto civiles
como militares, en Siria.
El presidente del
OSDH, Rami Abdel Rahman, declaró ante la prensa que hay que sumar 574 muertos
más cuya identidad no ha podido ser establecida. Con este último grupo, el
total de fallecidos por la guerra civil se eleva a 40.129, sin tomar en cuenta a
los desaparecidos en detención ni los muertos de las milicias oficialistas.
La represión del régimen a la protesta popular desencadenó un conflicto
hace 20 meses, donde los combates entre rebeldes y soldados, los bombardeos
aéreos y con artillería se encargan de dejar decenas de muertos diarios
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