Noticias en Línea. La fiscalía logró captar un testigo eficaz que ha relatado el modo de
operar de la organización del ex presidente regional de Áncash César Álvarez,
tanto para cobrar los diezmos, como para realizar los pagos a medios y
periodistas. Afirma que el congresista Víctor Crisólogo también recibió dinero
y equipos para su canal.
Se
detalló la manera en que se cobraban los diezmos que pagaban los empresarios
encargados de las obras públicas y habló de los intentos de destruir las
pruebas, ahora que Álvarez está en prisión.
Identificado
como el colaborador 11-2014, ha acompañado sus palabras con una serie de
documentos: contratos, recibos y facturas, y permitió la incautación de equipos
de producción y difusión de televisión.
Según
el testigo, la organización obtenía dinero del proyecto Chinecas, la subregión
Pacífico y organismos autónomos como el sistema de salud regional. Luego, la
mayor parte de los fondos provenía de los diezmos que se obligaba a pagar a los
empresarios que habían obtenido o querían obtener contratos con la región
Áncash.
Los
encargados de cobrar los diezmos eran, primero, Gustavo Ramírez Huayaney,
conocido como el “Cuy Mágico” y, después, José Luis del Carmen Ramos,
"Látigo".
"'Látigo'
manejaba una agenda y Gustavo, un cuaderno. 'Cuy Mágico' estuvo hasta los
primeros meses del 2012. Salió porque chocó con un dinero de los diezmos, dicen
que de aproximadamente un millón de soles", precisó el testigo.
Les
exigían 10 a 20 por ciento del valor del contrato, por adelantado si querían
obtener la buena pro. Cuando había problemas, el "Látigo" le decía a
César Álvarez: “Presidente, yo me encargo, no se preocupe” y la respuesta era:
"dale su chiquita, pero que no se dé cuenta que somos nosotros".
"Látigo"
y "Cuy Mágico" también se encargaban de recibir el dinero que se
desviaba de las instituciones públicas y lo repartían a César Álvarez y pagaban
a los medios de comunicación, periodistas y cubrían los gastos de campaña.
Su
centro de operación fue- ron los locales conocidos como 'La Centralita' 1 y 2
y, por un tiempo, la sede de canal 25 de TV, en Chimbote.
"El
local de canal 25 de TV era idóneo para él (José Luis del Carmen). Recibía
dinero de Carmina Cortez, del proyecto Chinecas; de Juan Gallo, que era gerente
de la subregión Pacífico; de Abel Sánchez, que era testaferro de Heriberto
Benítez; del señor Camarena, gerente general de Chinecas", enfatizó el
testigo.
También,
dijo, se presentaban empresarios que reclamaban que ya habían pagado y se
estaba demorando la convocatoria de las obras o la declaración de la buena pro.
Esta situación habría generado las obras inconclusas en toda la región
Áncash, pues lo único que les interesaba era recibir los diezmos.
Luego,
otro personaje importante de la organización era Víctor López Padilla, el
secretario general de Construcción civil de Chimbote.
Según
el testigo, cuando existían personas que estaban en contra de la gestión de
César Álvarez, López se comprometía a silenciar, maltratar y golpear a las
personas que se metían en la gestión. "Por lo que César Álvarez le compró
una camioneta “Fortune” Nissan para que él y sus secuaces, se movilicen, y
dentro de esa camioneta llevaban armas de fuego", precisó.
Agregó
que López Padilla ganaba como dirigente de Construcción Civil y también recibía
mensualmente dinero de César Álvarez, de manera directa o por intermedio de
"Látigo". Incluso este dirigente llegó a tener un programa de
televisión en canal 25, que era pagado con los fondos de los diezmos.
Los
siguientes en importancia en la organización, según el colaborador, serían
Evaristo Chauca Huete y José Rupay Tarazona. Chauca se encargaría de los cupos
de trabajo en la obras y a la vez descontaba a los beneficiarios y los obligaba
a apoyar las marchas.
"Rupay
se encargaba del sector agrario y de pagar a las personas humildes para que
participen en todas las marchas del señor Álvarez. 'Látigo' les pagaba a él y a
Evaristo Chauca para las movilizaciones. Cobraban aproximadamente 3,000 a 5,000
soles mensuales", refirió.
A
continuación estaban los que cobraban por brindar apoyo político o promover las
relaciones públicas y la imagen del presidente regional César Álvarez. En este
grupo destacan el hoy prófugo Martín Belaunde Lossio y Jorge Burgos
Guanilo.
Además,
de Ilios Producciones, Martín Belaunde tenía otras empresas o estaba
vinculado a empresas que tenían obras en la región. "Era uno de los que
más recibía, calculo unos 20 mil soles mensuales. Cuando se iba de canal 25,
'Látigo' decía 'se la lleva fácil'. Él no firmaba nada y le entregaban dinero
directamente. Él no pagaba a su gente de Ilios Producciones",
remarcó.
Sobre
Burgos Guanilo, el testigo indicó que era el que mandaba en Ilios Producciones
y que también cobraba por Chinecas, Ministerio de la Producción y la subregión
Pacífico. Habría recibido unos 25 mil soles, para pagar a su gente de
Ilios Producciones, que era solo fachada, pues no agarraba ningún contrato con
nadie.
El
colaborador también habló de los congresistas Víctor Crisólogo y Heriberto
Benítez. Sobre Crisólogo ha dicho que César Álvarez le daba las obras y
avisos por intermedio de su yerno y de su hija y que cubría los gastos del
canal 31 y compró los equipos de trasmisión, para lo cual su hijo, Alberto
Crisólogo, viajó a España.
"En
algunas oportunidades, César Álvarez le pagó a Víctor Crisólogo en las
instalaciones de canal 25, eso fue antes que Crisólogo fuera congresista",
aseguró.
En
cuanto a Benítez afirmó que Álvarez lo invitó a participar en las elecciones
por Solidaridad Nacional y le financió su campaña. "Debo precisar que a
Heriberto Benítez le dieron obras del Gobierno regional, pero a nombre de
terceras personas, bajo el control y supervisión de Abel Sánchez, de Coishco, que
cobraba los diezmos en esas obras", anotó.
Agregó
que el cuarto que Benítez tenía en 'La Centralita 1' era solo una pantalla,
pues nunca vivió allí. "Benítez y Juan Calderón recibieron apoyo de
Álvarez para la campaña al Congreso. Por orden de Álvarez, a Benítez le
destinaron más dinero, dejando de lado a Calderón, pues temían que si ganaba se
voltearía contra Álvarez", comentó.
El
colaborador 11-2014 ha declarado a la fiscalía entre agosto y octubre último,
en forma reservada.
Los jefes eran César
Álvarez y Luis Arroyo
A
la cabeza de la organización que se benefició de la región Áncash se encontraba
César Álvarez, conocido como 'El hombre', 'El Grande', 'El número Uno' o
'Comando Uno'. "Él daba las órdenes y decidía respecto de la
organización, nada se hacía sin su orden. Mayo Cortez, 'Wilson' y 'Chiki'
Grand, quienes eran su seguridad, le transportaban el dinero que recibían de
'Látigo' y de los empresarios, hasta la casa de Álvarez en las Laderas del
Norte, donde vivía con Milagros Asián", relató el colaborador.
Arroyo
Rojas era el que compartía el poder con César Álvarez. "El 2007 se fue a
la subregión Pacífico como gerente, hasta cuando fue elegido alcalde
provincial, dejando en el cargo a Pamela Bermúdez. La parte posterior de la
subregión Pacífico también se utilizaba como lugar para repartir dinero, que
allí distribuía Juan Carlos Gallo, que era el subgerente de la Subregión
Pacífico", dijo el testigo.
Fuente:
La República
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