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en Línea. En medio de las denuncias sobre el uso de los gobernadores como
‘portátil’ del nacionalismo y las presiones para que asistan a actos
partidarios en horas de trabajo, el presidente Ollanta Humala defendió la
presencia de estos funcionarios en la celebración por el fallo de la Corte de
La Haya, que, el 27 de enero pasado, organizó Palacio de Gobierno. Las críticas
de la oposición no se hicieron esperar.
“Si
yo los he invitado ¿cuál es el problema?”, exclamó, muy mortificado, el
mandatario. Además, el jefe de Estado calificó las denuncias periodísticas como
“mezquindades”.
Para
el congresista aprista Javier Velásquez Quesquén, los gobernadores son los
operadores políticos para la reelección conyugal y responden a los intereses de
la primera dama, Nadine Heredia.
“El
presidente Humala defiende este nuevo ministerio creado dentro del Ministerio
del Interior, con autonomía económica y administrativa. Está compuesto por los
militantes del partido nacionalista. (…) Es el aparato proselitista con miras a
la reelección conyugal”, puntualizó, luego de pedir la salida de Escalante.
Su
colega Víctor Andrés García Belaunde (FA-AP) consideró que Dacia Escalante,
jefa de la ONAGI, debería renunciar porque quedó en una “situación
incómoda” y como “mentirosa” tras las declaraciones del mandatario.
Sostuvo
que el jefe de Estado “tiene derecho a invitar a quien crea conveniente”, pero
lo que no se puede hacer es llevar, compulsivamente, a funcionarios de menor
grado y obligarlos a asistir a una actividad.
Según
el portavoz de Fuerza Popular, Pedro Spadaro, Humala “no entiende que el país
no es su chacra, ni su cuartel”.
Indicó
que Escalante debe “tener un poco más de dignidad” y renunciar. Asimismo,
precisó que su bancada presentó un proyecto de ley que busca desactivar la
Oficina Nacional de Gobierno Interior y que sus funciones sean asumidas por los
jueces de paz.
En
opinión del congresista Juan Carlos Eguren (PPC), no está mal que los
gobernadores tengan un rol político y que acudan a los llamados del presidente
Humala para coordinar acciones, pero sí es cuestionable que asistan a lo que
fue “casi un mitin y a aplaudir” al mandatario.
Subrayó
que esta situación refleja la falta de coherencia, liderazgo y transparencia y
la improvisación del Gobierno.
Al
igual que sus colegas, Eguren señaló que Escalante fue desautorizada por
Humala. Además, anunció su apoyo a la moción de interpelación que el
fujimorismo presentó contra el ministro del Interior, Walter Albán. Este pedido
ya está en la agenda del Pleno.
Por su parte, el presidente del Congreso y dirigente nacionalista, Fredy
Otárola, afirmó que las denuncias son “exageradas” y señaló que él no conoce al
99% de los gobernadores y ni siquiera conversa con el delegado de Huaraz, en
Áncash, pese a que es su región.
Si
bien respaldó la política del Ejecutivo en este tema, evitó darle su público
apoyo a Escalante. “Quien la designa es el Ejecutivo y eso (si permanece) será
decisión de ellos”, recalcó.
NEL/Perú21
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