Noticias en Línea. Aparecieron
sorpresivamente en dos motos lineales y dispararon como locos en la
vía pública. Cuatro sicarios dejaron al borde de la muerte a dos niños
de 11 y 12 años por tratar de asesinar a tres delincuentes rivales, cerca
de la iglesia de Las Nazarenas, en el Cercado de Lima.
Los peligrosos
sujetos abrieron fuego unas 20 veces con pistolas automáticas.
No les importó que en ese instante más de diez menores jugaban
confiados en la calle.
"Apenas
escuché la balacera, salí de mi casa corriendo y encontré a mi hijo tirado en
el suelo, con la camisa ensangrentada", contó Gianina Rengifo, madre
del pequeño Jordan Córdova Rengifo (12).
El menor yacía inconsciente en la esquina de los jirones Angaraes y
Huancavelica, lugar donde se inició el tiroteo.
A
unos 15 metros de distancia, en el jirón Angaraes, doña Gianina también
encontró en muy mal estado a su sobrino, Anderson Rengifo Tejada (11).
Ambos
habían estado jugando a las 'chapadas' con varios amigos del barrio, quienes
en medio del caos consiguieron correr en busca de refugio.
Buscan a Loco Bryan
"Fue
el 'Chato Bryan', él dirigió todo...", aseguró un vecino que aceptó
colaborar con la policía a cambio de no revelar su identidad.
En
efecto, el testigo culpó por lo sucedido a Bryan Chávez, un ex
convicto con antecedentes por robo y extorsión. "Apareció con el
'Monito', 'Vidaurre' y 'Juancho' para matar a tres tipos que estaban
embriagándose en plena calle", acusó el testigo.
Al
final, las personas contra quienes estaba dirigido el ataque lograron
escapar ilesas. También los agresores, en dos motos lineales sin placas.
Jordan
Córdova Rengifo sufrió lesiones en la espalda. Un proyectil le destrozó el
bazo y los médicos tuvieron que extirparle dicho órgano, aunque no
pudieron retirarle la bala que acabó alojada en un pulmón.
Su
primo Anderson presenta un severo traumatismo facial con compromiso
del globo ocular derecho. Recibió un disparo en el rostro que le dañó
piel, músculos y tejido óseo.
Los
familiares de los menores denunciaron que estos fueron rechazados primero en el
hospital Arzobispo Loayza y, luego, en el San Bartolomé, porque en ninguno
de estos nosocomios había cirujanos ni anestesiólogos para operarlos.
Ante semejante
situación, los niños tuvieron que ser llevados de emergencia a la Clínica
Internacional, de la avenida Garcilaso de la Vega.
"No
sabemos de dónde sacar dinero. Ya debemos 18 mil soles y la cuenta sigue
aumentando", dijo la madre de Jordan. "Ojalá la ministra de la Mujer
(Carmen Omonte) y la primera dama Nadine Heredia se interesen por nuestro caso.
Necesitamos ayuda urgente...", suplicó.
NEL/La
República
No hay comentarios:
Publicar un comentario