Una nueva sanción amenaza la imagen de la
cadena de restaurantes KFC. Si el
jueves el Concejo de San Miguel multó y clausuró uno de sus
locales por incumplir medidas sanitarias y atender fuera del horario
establecido, ayer le impuso una multa por desacato.
La empresa deberá pagar ahora S/. 2.190, equivalentes
al 60% de una unidad impositiva tributaria (UIT). Este monto se suma a los S/.
1.800 (50% de la UIT )
que el Concejo de San Miguel le impuso por no cambiar el aceite en el que se
freían los alimentos. Al inicio el municipio informó que la primera multa fue
del 25% de una UIT.
El local de KFC, situado en la cuadra 22 de la Av. La Marina, amaneció
ayer con los carteles de clausura cubiertos con papeles blancos y con
publicidad de la marca. “La empresa Delosi, que tiene registrada a su nombre la
franquicia, cometió un desacato al cubrir los afiches que señalan la clausura”,
dijo Ricardo Sánchez- Serra, gerente de la oficina de Comunicación de San
Miguel.
Alertada de la situación, a las 12:20 p.m. de ayer, la
policía municipal llegó hasta el local para volver a colocar los afiches que
informaban el cierre. Los periodistas que se encontraban allí fueron agredidos
por seis personas, que se identificaron como trabajadores.
José Quiroz Silva,
el fiscal que participó en la intervención sorpresiva en el KFC, opinó que el
concejo puede denunciar por este acto a los dueños de la empresa hasta por seis
años de cárcel.
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