El
legislador Mauricio Mulder pidió
que una comisión investigadora del Congreso revise los beneficios
penitenciarios y la flexibilización del régimen carcelario de los condenados por
terrorismo que se
dieron en los gobiernos de Valentín
Paniagua y Alejandro
Toledo.
Mulder recordó que en el 2002 se
denunció es tema en el Congreso, pero como el toledismo tenía mayoría, no se
tocó y se archivo la investigación. “Se podría reactivar una
comisión”, dijo a Perú21.
Sostuvo que, a raíz de esto, se
pactó la creación de la
Comisión de la
Verdad y de la Reconciliación , y dijo que cuando los
comisionados dialogaron con los terroristas, gran parte de lo que
conversaban giraba en torno al régimen de encierro que ellos tenían.
“Yo tengo las transcripciones
(de las conversaciones). Hay
varios comisionados ofreciendo sus buenos oficios para que les den mejores
condiciones carcelarias, acceso a libros, reuniones con los
demás miembros de la cúpula, es decir, varias cosas que ellos estaban
solicitando”, señaló Mulder.
“El tema del fondo es que a lo
largo de estos cinco años se liberaron a más de dos mil senderistas. El acceso de Diego García Sayán al ministerio de Justicia
durante la época de Valentín Paniagua y después, durante casi toda la gestión
de Toledo, les permitió a los senderistas obtener este tipo de beneficios”, anotó.
Al respecto, García Sayán,
actual presidente de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), negó que el Decreto Supremo
003-2001, que suscribió cuando fue ministro del gobierno de transición, haya
beneficiado a los terroristas recluidos en la Base Naval del Callao.
“El decreto no tiene nada, nada
que ver con la Base Naval ,
ahí dicen algo que es falso. (…) Si dicen
algo lo tienen que sustentar porque el decreto 003 no se aplicaba la Base Naval ,
eso era competencia del Consejo de Justicia Militar y de la Marina , no del Ministerio
de Justicia”, declaró a Perú21 desde El Salvador.
Sobre las cartas de Abimael
Guzmán y otros miembros de la cúpula senderista que revelamos hoy, enviadas al
presidente Paniagua entre noviembre y diciembre del 2000, en las que condenaban
la legislación terrorista y exigían mejores condiciones carcelarias, García Sayán indicó que esas
misivas nunca fueron respondidas.
“Jamás dieron curso a ninguna acción política, porque lo que las cartas buscaban era un
diálogo político que no se hizo”, señaló, aunque lo concreto es que poco tiempo
después de las misivas, se emitió el citado decreto que flexibilizó el encierro
de los presos terroristas.*
Y aunque García Sayán aseguró
que esta norma no se aplicaba a los reclusos de la Base Naval , Mulder
señaló lo contrario. “El decreto supremo (003) sí favoreció a los senderistas de
la Base Naval
del Callao, además modificaron el reglamento penitenciario para establecer una
serie de beneficios”,
indicó el aprista.
Es más, en los considerandos
del decreto 003 se señala, textualmente, que “se requiere una reforma integral de los
regímenes especiales, sin perjuicio de las reformas
urgentes que se requieren para un mejoramiento inmediato de la situación de los
establecimientos penitenciarios”. Los
cabecillas terroristas presos en la Base Naval estaban bajo un régimen especial.
Fuente: Noticias en Línea – Perú 21
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