Nuevamente
los internos de los pabellones
C y D intentaron
ayer amotinarse en el penal de Socabaya. Según informaron los responsables de
la seguridad de dicha cárcel, la decisión de restringir las visitas desde la
semana pasada –como medida de fuerza de los trabajadores penitenciarios– hizo
que los reclusos golpearan las rejas de las celdas y se agruparan para intentar tomar
la prisión.
Se informó que a las 11 de la
mañana empezaron
los reclamos de
los presos para que se permitiera el
ingreso de sus familiares y amigos que esperaban fuera del penal.
“Un equipo de seguridad debió
restringir los accesos dentro de los pabellones, cerrando con candados las
rejas para evitar que los reclusos se agruparan y generaran una revuelta. Sin
embargo, ante la presión que ejercían los reos, se permitió el ingreso de la
visita a las 2 de la tarde”,
refirió el secretario de organización del Sindicato Nacional de Trabajadores
del INPE, Richard Salas.
Agregó que el motín era inminente, pero que pudo ser
controlado. “Actualmente estamos en alerta para evitar que los
convictos se vuelvan a agrupar e intenten tomar el penal”, sostuvo Salas.
Cabe señalar que dentro del
penal de Socabaya operan,
por turnos, 20 agentes penitenciarios para cuidar a una población de más de
mil internos.
Por su parte, los agentes del INPE revelaron que mantendrán
su protesta hasta que el Gobierno mejore sus salarios. Esto
pese a que reconocen que, con su medida de fuerza, ponen en riesgo la seguridad
de la cárcel.
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