¡Se desmayó!, exclamó de
pronto la relatora de la Segunda
Sala Penal de Reos en Cárcel e interrumpió la lectura
de la sentencia por el asesinato de Myriam Féfer. Se refería a Eva Bracamonte, quien había perdido el conocimiento, aunque permanecía sentada.
Eva había estado conversando
con sus abogados, reclinada sobre un costado de su asiento, y cuando se
enderezó perdió el conocimiento. En esos precisos momentos la relatora leía:
"Alguien de la casa evitó que la perrita de la agraviada alertase sobre la
presencia de un extraño en el momento en que se perpetró el hecho (asesinato)".
Liliana Castro y
la policía intentaron reanimarla. Unos minutos después la hija de Myriam Fefer
resbaló de la silla y empezó a convulsionar, por lo que fue retirada de la Sala de Audiencias del penal
de Lurigancho.
Liliana ayudó a evacuarla
pero inmediatamente regresó a la
Sala de Audiencias, donde permaneció llorando, junto a sus
abogados. En tanto, Alejandro o Arturo
Trujillo Ospina estuvo impasible, ajeno a todo lo que se decía
y sucedía.
El ambiente era emotivo desde
que se inició la audiencia, cerca del mediodía, con la intervención de Castro, quien
insistió en su inocencia y pidió una sentencia con justicia.
Liliana y Eva se habían
abrazado y lloraron antes de que empezara a leerse el veredicto.
CONTINÚA EL LUNES
A las 2:17 de la tarde, la
presidenta del tribunal, Aissa
Mendoza Retamozo, retornó a la Sala para informar del estado de salud de Eva y
anunciar que la audiencia se suspendía hasta el lunes 15 para esperar que la
acusada se recupere.
Mendoza indicó que Eva fue
evaluada por dos médicos que diagnosticaron que sufrió una baja de presión y
merma en la glucosa en su sangre, por lo que habían dispuesto su traslado a una
clínica. Además, dispusieron que el Instituto
de Medicina Legal la
evalúe y realice un examen de sangre para evitar suspicacias sobre el desmayo y
las convulsiones.
Luego, anunció que el lunes,
a partir de la 1:00 de la tarde, se procederá a
leer la sentencia, con o sin la presencia de Eva
Bracamonte.
"Vamos a esperar todo lo
posible para que ella se recupere y pueda estar presente, pero aun sin ella el
nuevo Código Procesal Penal nos permite leer la sentencia; ha tenido todas las
oportunidades de defenderse", explicó la magistrada.
CULPABLES
De lo que se había leído de
sentencia era evidente que Eva
Bracamonte y Trujillo
Ospina iban a ser condenados por el homicidio de Myriam
Fefer, el 15 de
agosto del 2006.
El tribunal había establecido
como hechos probados que Trujillo era un sicario y que no entró a robar a la
casa de la familia Féfer
Bracamonte.
Además, que alguien le había
abierto la puerta principal de la casa para que ingrese al dormitorio de la
víctima, lo que evitó que los perros ladraran y que los demás ocupantes de la
casa se dieran cuenta.
También habían leído que
hay 35 indicios que crean convicción sobre la responsabilidad de Eva en
el crimen. Eva tenía motivos para propiciar el crimen pues ese 15 de agosto se revisaría el testamento de su
abuelo que la declaraba heredera de los bienes de la familia.
En tanto, se había establecido
que era falso que cerca de la medianoche bajara de su habitación para ver unas
revistas, por lo que ya solo falta saber las penas que se impondrán.
SENTENCIA DEBE LEERSE
EL PRÓXIMO LUNES O JUICIO TENDRÍA QUE REPETIRSE
Tras la suspensión, el
tribunal tiene el tiempo en contra para evitar que el juicio se quiebre y
empiece de nuevo.
Según el procedimiento penal,
luego de hablar los acusados -ayer lo hizo Liliana
Castro– el veredicto debe leerse en un máximo de 5 días o el
juicio se repetirá.
Por eso la audiencia será el
lunes y anuncian que continuarán con la lectura del veredicto, aun sin la
presencia de Eva u otro acusado.
En un comunicado, el Minsa
informó que el hospital Unanue atendió a Eva. Le diagnosticaron síndrome ansioso y
alcalosis respiratoria.
Ingresó con adormecimiento
cerca de la boca y contracciones de manos o pies, condición asociada a la
respiración rápida por ansiedad o pánico.
Fuente: Noticias en Línea – La República
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