Según una interpretación de la cosmovisión maya el 21 de diciembre
es el fin del mundo y el gobierno boliviano prepara una medida radical para
iniciar una nueva era anticapitalismo: justo ese día prohibirán la venta de Coca-Cola en su territorio.
El ministro de
Relaciones Exteriores, David Choquehuanca,
fue el encargado de dar a conocer esta medida y es apoyado por el presidente
Evo Morales,
por lo que serán el cuarto país en mundo en erradicar el refresco de su oferta
comercial.
Según
declaraciones recogidas por medios sudamericanos la argumentación del
funcionario es la siguiente:
"No es el fin del mundo hermanos, es el fin de la
macha, es el comienzo de la pacha, es el fin del odio, es el comienzo del amor,
es el fin del capitalismo hermanos, es el comienzo del comunitarismo
hermanos".
Escoltado por el
presidente, Choquehuanca afirmó “que
seguramente será el fin de la Coca y su cola”.
Ese mismo día Bolivia realizará
una concentración masiva para celebrar el Día del Solsticio de Verano en
la Isla del
Sol, en la que se planea la presencia de 50 mil indígenas de
diversas partes del mundo.
Se desconoce cuál será el
alcance económico de esta medida, pues hasta ahora no se ha anunciado si la
misma determinación aplicará para Pepsi;
adicionalmente, se calcula que 2 por ciento del PIB boliviano proviene de la
explotación de la hoja de coca, un ingrediente para de la receta secreta del
refresco.
Según el sitio Business Insider actualmente
sólo Corea
del Norte, Cuba y Myanmar tienen prohibida la venta de esta
soda, que sin duda es la más popular del mundo.
Fuente: Noticias en Línea – El Universal/México
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