Noticias en Línea. La Clínica
San Pablo reabrió su unidades de cuidados intensivos (UCI) pediátrica
y neonatal a pesar de las denuncias por los siete casos de bebés muertos por
presuntas infecciones intrahospitalarias.
En
abril pasado, el Ministerio de Salud (Minsa), al encontrar una serie de
problemas en dichas áreas, dispuso el cierre temporal. Según la disposición, la
medida sería efectiva “hasta la subsanación de las observaciones señaladas”.
La
investigación del Minsa encontró serios cuestionamientos como el mal manejo de
residuos sólidos, hacinamientos, espacios inadecuados. Además, no contaban con
normas de bioseguridad y protocolos actualizados y estandarizados para el
manejo de pacientes de neonatología y pediatría.
Sin
embargo, de acuerdo a Luis Alberto Huamaní, de la Dirección de Salud II de Lima
Sur, el establecimiento ya subsanó doce observaciones referentes a la seguridad
de esas unidades de cuidados intensivos, por tal razón se procedió a la
reapertura.
La
medida de la cartera de salud ha provocado indignación de aquellas madres que
hasta la fecha piden justicia por las muertes de sus niños.
Al
respecto, Elizabeth
Sotelo, madre de una pequeña niña que falleció a causa de quemaduras de
tercer grado en el citado nosocomio (Surco), se mostró contrariada por el
hecho. “No puede ser posible que esté pasando todas estas cosas (en referencia
al deceso de los bebés) y sigan trabajando como si nada hubiera pasado”,
apuntó.
De
igual forma, Susana Vargas, madre de un pequeño que también fallecido en la
Clínica San Pablo producto al parecer de una infección intrahospitalaria,
sostuvo que luchará “hasta lograr que ellos cierren definitivamente esa área”.
“Yo no quiero más madre sufriendo como yo”, enfatizó.
NEL/Medios
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