Un joven graduado como licenciado
en música e inglés en la
Universidad de Bangor, en el Reino Unido, no encontró mejor
forma que trabajar como un espantapájaros humano, debido a la falta de empleo.
Se trata de Jaime Fox, de 22 años, quien al terminar sus estudios en una
prestigiosa universidad, no se le presentó las ofertas de empleo que esperaba de acuerdo con la carrera
que estudió. Es por ello que por 250 libras semanales (400 dólares americanos)
decidió dedicarse a tan peculiar oficio.
Para tan singular empleo decidió vestirse con un abrigo
color naranja brillante y tocar instrumentos de cuerdas pulsadas, un acordeón y
un cencerro en un campo de 4 hectáreas para alejar a las aves en un campo de
Norfolk.
Fox refiere que sus amigos le tienen un poco
de envidia por su trabajo, pues no es estresante, tiene tiempo para sentarse y
leer, pero cada vez que se acercan las perdices, tiene que levantarse y
asustarlas, según dijo a la BBC.
Fuente:
Noticias en Línea – La República
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