Asesinado
el 20 de
octubre del 2011, el dictador libio Muammar al Gaddafi, cuya
actitud hacia su pueblo costó miles de vidas desde que asumió el mando –además
de las masacres en su intento de frenar las revueltas de la Primavera Árabe-,
quedó se ha ido revelado de a pocos. La periodista francesa Annick Cojean,
en su reciente libro “Las Presas. En el harem de Gaddafi"
revela detalles de la vida del dictador.
Si algo queda claro con el libro, esto en
base a las reseñas que hemos podido revisar, Gaddafi empleaba el sexo como un
arma de gobierno. Él, adicto
al viagra y
a otras
drogas, gustaba de violar mujeres y niños, pero no solo eso: quería ser grabado en video
cuando cometía esos actos. Las imágenes eran mostradas a sus guardias.
El libro indica que Gaddafi secuestraba a
menores de edad, a las cuales obligaba a acudir a su encuentro para golpearlas,
morderlas y abusar sexualmente de ellas. "No lo olvidaré nunca.
Profanaba mi cuerpo, pero en realidad destrozó mi alma", relató una de sus víctimas.
Usar el sexo como arma también se aplicaba
para personas del Gobierno. Como cita Perfil.com: “También
mantenía relaciones con algunos de sus ministros,obligados a guardar sepulcral
silencio, las
esposas de estos y hasta las esposas de otros jefes de estado y diplomáticos
africanos”.
En palabras de Cojean a
la cadena France
24: "Para
Gaddafi, la
violación era una arma, una forma de dominar a otros. Las mujeres, obviamente, porque era
fácil. Pero también a los hombres, al poseer a sus mujeres e hijas".
Fuente: Noticias en Línea – La República
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